De ida y Vuelta

Sin más por decir
Teniendo enfrente las palabras
Como cuando te observas al espejo
Buscando encontrar algo nuevo
Allí está la absurda certeza
De lo que se sabe que uno siente
Ese lenguaje distintivo
Que tiende un puente de la razón
Al sentimiento,
De ida y vuelta

No queda mucho más por decir
Las palabras se gastan con el tiempo
Y el silencio a veces ensordece
Si te digo que te quiero
Puede sonar a locura
Si enmudezco lo que siento
Entonces seré un cobarde

No me quedan argumentos
Ni palabras
Ni silencios
Solo queda ese puente
Que cruzo a diario
De ida y vuelta.

Aldea sin tiempo

Quedate aquí cerca
tan suficientemente visible
para alcanzarte en sueños
quedate recorriendo las calles
que alguna vez pisamos
quedate merodeando mis recuerdos
Quedate aquí cerca
en el abrazo fraternal del ayer
en esta aldea donde el tren de la memoria no visita
Quedate aquí escondida
en la imagen de nosotros recreada
en este recuerdo no vivido
Quedate aquí conmigo
recostada en esta cama de silencio
en el cuarto sin palabras
de esta aldea sin tiempo
Envuelvete en mis brazos y sueña
sueña que te quedas dormida
para siempre en mis recuerdos

Tan Lejos y Tan Cerca

Esa mirada en fuga

y esos labios rotos

quebrados por el silencio

Esa ausencia tuya de siempre

Estás tan lejos y tan cerca

estás al alcance de mis pensamientos

Eres la imagen que el poema no describe

eres sobre todo, misterio

Esa mirada y esos labiosesa

eres tú al otro lado

Tan lejos y tan cerca

tan posible como incierta

Juego adivniartey pierdo

Me pierdo en tus ojos

mirada en fuga,

pierdo en tus labios

tan lejos y tan cerca

me vuelvo silencio.

Encuentrame en las Palabras

Encuéntrame en las palabras
En las que se confabulan
para decir “te quiero”
Encuéntrame en el silencio
hacedor de nostalgias
orador de los más grandes
sentimientos
Encuéntrame en el sabor
del café de las mañanas
En el rose de tus labios
previo a distender tu cama
Encuéntrame en el sueño
Donde todo es posible
incluso ser tu y yo
así como así:
eternos

Encuéntrame en las señales
que va dejando el tiempo
Las canciones que nos unen
Incluso en las frases
que nos separan
Encuéntrame en las calles
confúndeme con la gente
Escucha una voz que no es mía
decir un nombre
que no es tuyo
Encuéntrame en el desconcierto
Cuando en una charla con alguien
finges atención
Encuéntrame en la locura
Piérdeme en la razón
Encuéntrame en la ausencia
de quien perdió
un corazón

Si no te vuelvo a ver

No olvides mirar como miras
pensando en todo
con esa mirada furtiva
recuerda morderte los labios
cada vez que pienses que pienso
en tus besos
recuerda los momentos
que fuimos eternos
en esas calles perdidas
del centro

de alguna ciudad
antigua y distinta
de calles mojadas
y aceras vacías
de noches de farra
cayéndonos ebrios
no de alcohol pero de ansias
de inventar la noche
y despertar de madrugada
abrazados bajo sabanas
tibias
de aquel hotel
de aquella ciudad
de aquel sueño
que puedo soñar
cada vez que me faltas

por si no te vuelvo a ver

Frente al Espejo

Mirarte mirar al espejo
encontrándote desnuda
sin más ropa que la razón
sin mayor pena que tu angustia

Te observo queriendo encontrarte
buscando en tus ojos
nuevos mañanas
como si ellos también fuesen espejo
como si en ellos también
se reflejase el alma

Mirarte mirar al espejo
tan sencillamente distraída
deseando traspasar este
y todos los momentos
con tu sola mirada
de frente al espejo

Rapsodia de Soledades

Hay soledades que se sienten solas
desahuciadas
soledades que por decreto
están ensimismadas

Hay soledades que argumentan
incomprensión
como si otras soledades
no hablaran el mismo idioma

Hay soledades que se aíslan
refugiándose en la mayor soledad
su misma ausencia

Soledades que se miran por la calle
temiendo reconocerse
Soledades que se juntan
para resarcir su propia lejanía

Hay soledades que lo saben,
por más que lo buscan
por más que lo añoran
al principio o al final
no están tan solas